Se entiende por vacuna
cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad
estimulando la producción de anticuerpos. A diario es común que lleguen a la
consulta pacientes preguntando por la famosa “vacuna de la garrapata”; a
continuación información respecto a dicho producto.
La vacuna de la garrapata es un término
erróneo aplicado en la actualidad a la Ivermectina, que en realidad es un
desparasitante eficaz contra nemátodes
(parásitos gastrointestinales) y artrópodos
(ejm. garrapatas).
En el perro es importante su uso para la
prevención de la Dirofilaria inmitis (parásito del corazón).
La Ivermectina inhibe la transmisión de
señales en la unión neuromuscular, por el mismo mecanismo la muerte se produce
por parálisis tanto en nemátodes como
en artrópodos.
Se ha utilizado para el tratamiento de la Demodecosis (sarna producida por el Demodex
canis), en gatos especialmente para los ácaros de las orejas.
La dosis de uso es de 0,1ml por cada 5 kg de peso y se recomienda
su uso en animales mayores a las 6 semanas, no usar en perras gestantes por su
efecto teratogénico.
En conclusión, la Ivermectina es un
fármaco endo (interno) y ecto (externo) parasiticida, que puede ser usado para
el control de garrapatas, y el mismo esta falsamente reconocido como vacuna, ya
que no genera inmunidad en contra de las mismas, y su uso debe estar acompañado
de productos residuales en el animal y fumigación en el área o alrededores, que
es donde se ubica el mayor porcentaje de contaminación.
¡La
vacuna de la garrapata aún no existe!
Autor: Livia Marcano
Médico veterinario