El estrés daña el sistema inmunológico,
debilitando las defensas del organismo, y se considera esto uno de los
principales causantes de enfermedades, abarcando todo, desde la vida humana
hasta la vida animal. Hay varios factores que producen estrés hasta en el
pequeño o gran ecosistema acuático que tenemos en la sala de la casa, entre los
más habituales están los errores de cuidado: medidas insuficientes, excesivas o
incorrectas; población no armónica, población excesiva, oscilaciones de
temperatura e incluso la sobrealimentación.
Al referirnos a población no armónica: hay
que prestar atención al momento de seleccionar los peces e informarnos al
respecto en cuanto a la compatibilidad de los mismos. En cuanto a población
excesiva: hay una regla en cuanto a la cantidad de peces que se pueden tener
por estanque, tomando en cuenta 1cm de pez por litro de agua.
Atender siempre la temperatura de la
pecera, tratando de que la misma se mantenga, ya queestavariarádependiendo de
la diversidad de peces que se tenga en la misma. Temperaturas altas y bajas
estresan a los peces; también influye si los mismos son o
no sobrealimentados, ya que los restos de alimentos se acumulan y conllevan a
una sobrecarga orgánica y a un gran número de bacterias en el agua, y los
cambios en la temperatura facilitan su proliferación.
La manipulación de la decoración del
acuario constantemente, malas condiciones de higiene, alimentos de baja
calidad, introducción de las manos en la pecera, inclusive el transporte y
manejo de los peces son factores a tomar en cuenta para evitar el estrés y
tener una pecera llena de peces sanos y felices.
Autor: Livia Marcano